A partir de la explicación de la semana pasada sobre la interpretación de la ciudad según los estados de ánimo de la personas, y como anteriormente estuve trabajando sobre el mundo virtual, en especial sobre cómo se conectaban las redes sociales y su vinculación con la ciudad.
He estado desarrollando un proceso que implica ambas ideas, de manera que a partir de estudio de los nicks publicados en las redes sociales, se genera una vinculación con la ordenación urbana, en la cual se le aparecerá al usuario la configuración urbana que necesita en ese preciso momento. Tan solo percibirá visualmente los edificios necesarios según su estado que tenga en las redes sociales.
De esta manera se conforma un espacio urbano no heterogéneo y cambiante virtualmente para el individuo particular, generándose un programa personalizado para cada usuario, pero este programa a la vez de ser individual y satisfacer las necesidades de los usuarios se plantea dentro de un parámetro establecido por el estudio de personas residentes en la ciudad de Orihuela que se subdividen en 5 grupos en los cuales se representa el estado de las redes sociales en 6 parámetros.
Estos parámetros establecen el programa en sí, siendo condicionantes de los propios programas, pues estos a la vez de tener una libertada para cada usuario se encuentran dentro de las características que yo planteo. Proporcionando así programas libres para los usuarios pero siempre dentro de los límites establecidos.
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